JAVIER PUEBLA

                     

DE FIESTA EN FIESTA

 

Desde siempre me han gustado más los villanos que aparecen en los cómic de Batman que el propio hombre-muerciélago. Aunque mi favorito indiscutible es el genial Joker -el genio y la locura tan alegres y cercanos, corriendo por los campos cogidos de la mano- tampoco está nada mal Two Faces, el hombre que tenía una moneda de plata con dos caras garante de su triunfo en cualquier apuesta. Hoy me siento un poco de ese humor, y tiro al aire mi moneda trucada seguro de que, de un modo u otro, saldrá cara. Por primera vez en varios años no tengo libro nuevo esta temporada -encuentros y desencuentros con editores, que yo he cumplido como es de rigor y vicio- y por lo tanto me libro de la obligación de acudir a las casetas de la Fiera del Libro, como máximo me sentaré algún día en una terraza del Paseo de Coches de El Retiro y firmaré libros de otros años a quien quiera comprármelos. Pero afortunadamente -sigue saliendo cara cuando lanzo la moneda- no tener libro nuevo no es óbice para que me inviten a las fiestas. La primera, como es habitual, es la que celebra la Esfera de los libros, la editorial del periódico El mundo; y también como es habitual es divertidísima, tumultuosa, y no falta nadie. Espido Freire, vestida de “ángel de Charlie” (tendencia Drew Barrymore) me cuenta que su nuevo libro, con el que ha regresado a Planeta, va por la quinta edición, Ricardo Artola parece feliz por pasar una temporada en la que es dueño de hasta el último segundo de su tiempo, Martin Casariego es todo amabilidad y misterio (algo interesante guarda en la manga el muy ladino), Ignacio del Valle parece aún más alto de lo que es (están rodando una película basada en El tiempo de los emperadores extraños) y se ha citado en la fiesta con Anne-Marie Vallat, su maravillosa agente, Pedro de Paz -uno de los amos de Facebook- calienta motores antes de darle a su público novela: La senda marcada, que saldrá en noviembre con Algaida, Miguel Ángel Matellanes se apalanca en su esquina de todos los años, entrando a la izquierda, y a su alrededor revolotean desde Eugenia Rico hasta David Torres y otros muchos autores de la casa, Francisco Balbuena está encantado con la marcha de El alcalde del crimen que le ha publicado Martínez-Roca y Javier Vázquez enciende los cigarros con billetes, que le pasa Recaredo Veredas, para que nadie dude de que su revista, Culturamas, va como una bala, Ramón Pernas había presentado La luz inmóvil el día anterior en la Casa de Galicia e irradiaba paz interna, aunque la reina de la fiesta fue la recién llegada a la feria de la literatura y las vanidades, Helena Cosano, espectacular y vestida de blanco, tan mágica y cándida como la protagonista de su novela Cándida diplomática (con mayúsculas). Había mucha más gente, Jorge Díaz, Javier Márquez, Ángela Valvey..., pero me resulta imposible mencionarlos a todos, aunque sí escribiré el nombre del anfitrión, Pedro Jota Ramírez, a quien un año más no logré ver en persona, aunque sí le dejé un mensaje, recordándole que fui su periodista revelación hace ¡buf, que mayor soy! veintinueve años..

CODA: Gracias a Jose María Plaza, mi antiguo compañero en Diario16 en la época mítica, por seguir acordándose de mí siempre que hay una fiesta. Toque en el ala del sombrero, mister Plazix.


Tengo muchas más fotos, pero no la energía para pasarlas por Photoshop y colgarlas. A lo largo de la semana, tal vez...

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

Javier Puebla-La inutilidad de un beso. Segunda entrega de LA TRILOGIA DE EL TIGRE. Kafkiana, rara y -quizá- hasta genial.

Javier Puebla

Javier Puebla firmó la primera obra de mister Frederic Traum. Al parecer tiene amigos bastante poco recomendables

   
   
       
Carpe diem, visitante nº Que los hados guíen tus pasos